4 razones para tejer con trapillo

El trapillo, conocido también como totora, t-shirt yarn en inglés o fio de malha en portugués, es el término utilizado para referirnos a los hilados hechos con tela, es decir tela cortada en tiras a manera de hilos. Si bien su uso no es nuevo, lo cierto es que ha tomado protagonismo en los últimos años dentro del mundo tejeril.

DISMINUYE LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL

El trapillo es un producto reciclado. Posiblemente conocemos a alguien o nosotras mismas hemos aprovechado alguna camiseta vieja, sábanas o telas en desuso para confeccionar nuestros propios ovillos.

Pero también se elabora de los residuos procedentes de las industrias textiles, es decir de esas telas descartadas al cortar las piezas de las prendas. 

No obstante, al aumentar la demanda del trapillo, es posible que existan fabricantes que estén utilizando telas exclusivamente para su producción, lo que no estaría aportando con su beneficio al medio ambiente.

EN LA VARIEDAD ESTÁ EL GUSTO

¡Nunca encontrarás un ovillo de trapillo igual que el otro! pues existe variedad en colores y calidades que va a depender de la tela con la que se elaboró, pudiendo ser de tela ligera o pesada, con textura y hasta estampadas. 

Si bien para algunas esto podría resultar un dolor de cabeza al querer hacer un proyecto uniforme, esto también puede ser una gran oportunidad para dejar volar nuestra imaginación y creatividad.

RÁPIDO Y SENCILLO DE TEJER

Resulta un material muy provechoso para empezar en el mundo del tejido, ya sea para tejer a crochet, dos agujas o incluso con las manos.

Al ser un material de importante grosor (pudiendo utilizar crochet de entre 7 a 15 mm), los proyectos son realizados en corto tiempo, a la vez que puedes tejer puntos sencillos y el acabado será igual de hermoso. 

Además existe una infinidad de proyectos que puedes tejer que van desde accesorios como collares y pulseras, pero también carteras, bolsos, mochilas y hasta pantuflas, así también productos de decoración tales como alfombras, cestos, fundas, puffs o fundas.

FÁCIL DE ENCONTRAR Y MANTENER

Como te mencioné al inicio, tú misma puedes confeccionar el trapillo pero también puedes pedirle a cualquier costurera que te venda los descartes de tela. Por último, como dato extra si vives en Lima (Perú) encontrarás muchas tiendas cerca a las fábricas del emporio textil Gamarra que venden trapillo al peso. 

Al igual que la mayoría de prendas de vestir, el mantenimiento y limpieza del trapillo se puede dar de la misma manera, es decir meter a la lavadora y listo. 

Para terminar te doy una razón personal por la que prefiero tejer a trapillo y quizás tú también compartas y es que ¡no te produce alergia!. Esto para varias, que al igual que yo tuvieron que descartar tejer con lanas de procedencia animal por las fuertes alergia que pueden generar.